EL ORIGEN

El origen de la Hermandad de El Beso de Judas o Prendimiento tiene en Totana unos claros antecedentes en el siglo XVIII cuando, para participar en la procesión de Jueves Santo en la noche, la cofradía del Santísimo Sacramento acordó, en cabildo celebrado el nueve de abril de 1741, hacer “el paso del Prendimiento de Cristo, con la decencia correspondiente y que su coste se reparta entre todos los hermanos cofrades”. Este paso comenzó a procesionar en la Semana Santa de 1742, pues en ese año se le pagan al escultor y pintor local Silvestre Martínez la cantidad de novecientos reales “por las hechuras del paso del Prendimiento de Cristo que por esta cofradía se hizo para sus funciones de Semana Santa”. Esta primera noticia de la presencia de “El Prendimiento” en la Semana Santa de Totana tiene su continuación en otra de finales del sigo XIX, en concreto en 1894, cuando en una crónica del corresponsal del Diario de Murcia en la localidad escribe que El Prendimiento comenzó ese año a estar acompañado por “los nazarenos colorados”, actuación que causó gran expectación entre las gentes. Esta iniciativa debió de ir creciendo al menos en los años siguientes a su aparición, a juzgar por los comentarios que recoge la prensa de la época y en la que en 1895 se puede leer: “la hermandad de los coloraos ha sido aumentada este año por un buen número de cofrades. Entre las mejoras que se hacen en el paso figuran un alumbrado nuevo, flores y la construcción de una bocina”.

Estas escasas indicaciones, que sitúan la presencia en la Semana Santa de Totana de un paso que guarda relación con el que posteriormente procesionó la cofradía de “El Beso de Judas o Prendimiento”, no nos permiten indagar en su entidad, vida y desarrollo. Todo parece indicar, según recoge la tradición oral, que este paso no debió de procesionar más allá de las primeras décadas del siglo XX. Por otra parte, en los años previos a la Guerra Civil, algunas personas se habían planteado encargar un paso de “El Prendimiento”, iniciativa que quedó mutilada por el estallido de la contienda.